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Los huertos comunitarios, como su nombre indica, son huertos de uso colectivo, cultivados por personas que suelen vivir en el barrio o están agrupadas en una asociación. Son una gran alternativa para dar funcionalidad a los terrenos baldíos de las ciudades, poniendo fin a los problemas que generan y aportando una serie de beneficios a quienes estén dispuestos a colaborar con la iniciativa.
Ver también: 13 plantas resistentes al sol que debe tener en su jardínEl funcionamiento de los huertos comunitarios depende mucho de cada situación, por lo que pueden cultivarse de forma colectiva, participando todos en todas las actividades y compartiendo la producción, o de forma que el espacio se divida en parcelas o bancales y cada individuo o familia se encargue sólo de su parte. En muchos casos, los excedentes pueden sercomercializados o intercambiados por otro alimento o producto.
En el caso de la Unión de Huertos Comunitarios de São Paulo, son cinco los requisitos para que un huerto sea considerado comunitario, según reza en su página en una red social. El primero de ellos: que no utilicen insumos químicos ni venenos. Segundo: que cultiven basándose en principios agroecológicos y permaculturales, respetando la naturaleza. Tercero: que lo hagan de forma colectiva, colaborativa e inclusiva.El uso del espacio, la mano de obra, la recolección y la gestión, así como la promoción de actividades gratuitas de educación medioambiental abiertas al público y, por último, compartir la cosecha libremente con los voluntarios y la comunidad.
Cuáles pueden ser los beneficios
Los huertos ofrecen la oportunidad de tener a mano una gran variedad de hierbas, verduras y hortalizas.Dadas las características de este tipo de huertos, los beneficios que generan son evidentes. El principal es el placer de producir tus propios alimentos con la garantía de su origen y calidad. Además, el hecho de compartir un mismo espacio con vecinos y otras personas para la producción de alimentos es capaz de generar momentos de integración cada vez más difíciles de conseguir.en la vida cotidiana de las ciudades.
De este modo, los huertos comunitarios contribuyen a mejorar la vida de los ciudadanos, tanto por los alimentos saludables que consumen como por la interacción social que genera la actividad. Además, como ya se ha mencionado, los huertos comunitarios pueden crearse en espacios que no están recibiendo los cuidados adecuados y, de este modo, es posible poner en valor las zonas situadas en su entorno.alrededores.
La creación de huertos comunitarios también aporta beneficios al medio ambiente, siempre y cuando se lleve a cabo dentro de los criterios anteriormente mencionados. De esta forma, es posible, por ejemplo, minimizar la producción de residuos e implantar el sistema de compostaje para la eliminación de residuos orgánicos. Además, un hecho a destacar es que el cuidado del huerto contribuye a acercar a las personas a la naturaleza y al medio ambiente.esto puede ayudarles a darse cuenta de la importancia de la conservación para el mantenimiento de la vida.
Ver también: Beneficios y propiedades del romeroCuáles pueden ser las dificultades
Obtener terrenos es uno de los primeros retosYa han quedado claros los muchos beneficios que puede generar un huerto comunitario, sin embargo, no todo son flores. Y es que muchas son las dificultades que pueden surgir durante la puesta en marcha de este tipo de huertos. Todo comienza con la obtención de un terreno adecuado y liberado para este fin. A partir de aquí, el mayor reto que surge es en relación a la organización de las actividades.personas.
Para muchos de ellos, la idea puede parecer bonita, pero lo cierto es que no sabrán ni por dónde empezar. Por ello, si en el grupo prevalecen las dudas, una alternativa es valorar la búsqueda de apoyo y acompañamiento técnico. Además, a la hora de poner en marcha un huerto comunitario, es necesario prestar atención a algunas cuestiones organizativas. Un ejemplo de ello es el pago del agua para regar las plantas. En este sentido, es necesario pagar el agua para regar las plantas.Es importante establecerlo desde el principio para que no se produzca una situación injusta que pueda dar lugar a desacuerdos entre los participantes en la iniciativa.
También es necesario pensar en el mantenimiento del huerto a medio plazo. Esto se debe a que la idea puede entusiasmar a todo el mundo al principio, pero sólo aquellos que estén debidamente interesados en aprovechar los beneficios de un huerto comunitario lo llevarán a cabo. En este sentido, la cultura del individualismo es una de las dificultades que hay que superar. Así pues, para seguir adelante con el proyecto de un huerto comunitario, debe haber un grupo de personas que estén interesadas en los beneficios de un huerto comunitario.personas que estén realmente comprometidas con la iniciativa o, de lo contrario, la propuesta puede acabar en frustración. Por último, la dificultad que enumeramos es la posibilidad de robo y depredación, lo que puede requerir algún tipo de vigilancia en caso de que esto se convierta en un problema recurrente.
Apoyo a la iniciativa
A medida que crece la concienciación sobre la importancia de contar con espacios como los huertos comunitarios, también lo hacen las iniciativas para apoyar la creación y el mantenimiento de estos lugares. Han surgido de autoridades públicas, empresas privadas, ONG, instituciones religiosas y asociaciones de vecinos, entre otras. Por lo tanto, una sugerencia es comprobar si existe alguna organización queY es que el intercambio de experiencias puede ser muy beneficioso, ayudándote a recoger los frutos de la iniciativa e incluso posibilitando la formación de una cadena de huertos comunitarios por toda la ciudad ¡Ganas tú y gana el medio ambiente!
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*Con información de la publicación Hortas : el productor pregunta, Embrapa responde / editores técnicos, Gilmar Paulo Henz, Flávia Aparecida de Alcântara - Brasília, DF : Embrapa Informação Tecnológica, 2009.